Aprender es Responder
Posted by Administrator | Noviembre 11, 2017 | Blog
Ayo, mi hijo, es uno de mis maestros más importantes. Él me enseña todos los días a auto-reflexionar y a vivir lo que predico. Él necesita que yo esté atenta. Según los jóvenes, él me mantiene "despierta".
Tener a Ayo en mi vida, me ha convertido en una mejor terapeuta, coach, madre y Julia. Cada vez que él me provoca, recibo este mensaje: profundiza, mira, qué es lo que no estás viendo. Él me muestra que siempre estoy creciendo, evolucionando. Él me muestra que este es un proceso continuo que no termina y por él lo hago honesta y humildemente.
Debido a esto, cuando estoy en mi trabajo y en la vida, me presento como la Julia real. No la Julia de fantasía que es perfecta y tiene su vida organizada. La verdadera Julia, esa que lucha por hacer que las cosas pasen, como lo hacen todos los demás. Amo a mi hijo y aprecio como él es mi polo a tierra.
Estoy agradecida por todos mis maestros y por la oportunidad de enseñar. Estoy agradecida por mis abuelos, tías y tíos, la ausencia de mis padres y lo que esa ausencia me enseñó.
Estoy agradecido por el Sr. Amon-Ra, mi maestro favorito mientras yo crecía, la aceptación y el amor que él me ofreció. Estoy agradecida por mis amigos que me enseñaron que había con quien conectarse. Estoy agradecida con aquellos que no querían ser mis amigos porque me enseñaron a ser fuerte.
Le agradezco a Miguel, mi maestro de vida, por enseñarme que puedo relajarme, confiar, amar y ser amada. Estoy agradecida por mis hijos, quienes me enseñan todos los días, de tantas maneras, lo que significa abrir el corazón, aprender, amar, sentirse herido, soltar y volver comenzar de nuevo. Ellos me enseñan a adaptarme. Por ellos me levanto una y otra vez.
Estoy agradecida por TheraPeeds y por todas las lecciones que me enseña. El arte del fracaso, el arte de tener éxito, el arte de profundizar y ser honesta. El arte de escuchar y confiar en mis instintos, el arte de resolver problemas.
Estoy agradecido por la conciencia. La conciencia de mi misma y todas las lecciones que me ha enseñado. Las lecciones de compasión y abrir el corazón. Estoy agradecido de poder enseñar y de que constantemente me enseñen.
Me encanta ese momento en el que aprendo algo nuevo, esa lección inunda mi alma y se instala en un rincón de mí que estaba esperando recibirla. Como una semilla plantada, sé que el aprendizaje está arraigado y que puedo cosechar más de él.
Me encanta el momento en que inspiro y veo que se iluminan los ojos de quien me escucha o me dicen "ahora puedo verlo". Veo su inocencia infantil dispuesta a recibir esta nueva información y como sus corazones se abren un poco más. Veo el aliento de alivio, como se ve un suelo reseco cuando es rociado con un poco de agua y la sed en los ojos que pide por más. Es mágico y me encanta ser parte de esa magia.De cualquier manera, enseñando o aprendiendo; Inspirando o siendo inspirada, siempre hay un regalo. Me llena de alegría aprender y enseñar. Más que cualquier otra cosa, eso es lo que amo hacer. Amo enseñar y enseñaré a cualquiera, cualquier cosa porque me da alegría.
Enseñar y aprender es un regalo; gracias y más gracias. Es lo que más disfruto.