La Batalla Por Control

Posted by Administrator | Noviembre 11, 2017 | Blog

Ayer tuve una pelea con mi esposo. Fue difícil. Tuvimos una diferencia de opinión sobre algo y reaccioné. Después me di cuenta de que no había justificación para lo que hice. No tenía absolutamente ningún derecho a tratarlo a él, a mí o a nuestro matrimonio de esa manera, fue irrespetuoso.

Empecé a enojarme conmigo misma pero luego me di cuenta de que estaba asustada e hice algo estúpido. Ahí es cuando hacemos cosas estúpidas. Pude perdonarme por ello y reconocer fácilmente mi error. Me disculpé con el sinceramente.

No es que justifique mi comportamiento. Está mal. También puedo ver que, en ese momento, fue lo que pensé que tenía que hacer. De acuerdo, fue incorrecto, estúpido pero comprensible. No tiene justificación, pero puedo entenderlo.

Aún continuaba inquieta y triste, entonces me detuve, permitiéndome sentir lo que realmente estaba sintiendo y esto fue lo que encontré: Esto es todo sobre el control. He dejado mucho de controlar mi relación, pero aún quiero controlar lo que mi esposo piensa... no lo que piensa en general, quiero controlar lo que él piensa de MI.

Lo que sucedió ayer fue que me asusté porque no me gustó lo que él estaba pensando.Estoy tratando de controlarlo. Cuando él me dice lo que realmente piensa y no me gusta, reacciono. Quiero que el cambie de opinión. Quiero que piense lo que yo quiero que piense.

Ayer, cuando no pude controlar lo que él estaba pensando, me enojé más y más.Él no hizo nada, solo me dijo lo que pensaba. Tengo que ser clara en que él tiene todo el derecho a pensar lo que quiera y yo NO TENGO DERECHO a tratar de controlarlo o cambiarlo.

Observando la situación hoy, veo que me enojé porque no me di cuenta que realmente lo que quería era controlar sus pensamientos y sentimientos. La verdad es que no tengo control sobre ninguno de los dos. Sus pensamientos son sus pensamientos, sus sentimientos son sus sentimientos. No es que no me importen. Me importan profundamente.

Me siento honrada de que él esté dispuesto a decirme la verdad y comparta sus pensamientos y sentimientos conmigo. Eso es de valientes. De lo que no me di cuenta fue que no estaba respetando eso. Peleé con él porque no me gustó lo que decía o pensaba. ¡Soy una controladora sin remedio!

Lo interesante es que puedo reconocer todo esto en mí sin sentirme mal. Estoy agradecida por ello. Estoy triste de haber lastimado a Miguel. Estoy triste de haber actuado de esa manera. Me doy cuenta de que esto es lo que hay en mí y ese es el patrón que necesito romper. No lo vi antes.

Me siento agradecida por la pelea de ayer.  Hoy me doy cuenta.  Hoy comienza el trabajo para cambiar ese patrón.

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